Duración prevista
Las personas que desarrollan una intolerancia a la lactosa como consecuencia de la enfermedad de Crohn, una gastroenteritis u otra lesión de la digestión pueden recuperarse completamente cuando se trata el problema. Esto puede llevar de varias semanas a meses.
Hay casos en los que la intolerancia a la lactosa es genética, y en ese momento la afección es permanente. Sin embargo, siempre se pueden evitar los síntomas evitando los alimentos que contienen lactosa (productos lácteos) o consumiéndolos con moderación.